Esta exposición pretende cartografiar la historia —compleja y fragmentada— de la abstracción geométrica en América Latina durante cuatro décadas para mostrar la renovación y el carácter diferenciado de sus invenciones y construcciones respecto a esta misma tendencia en Europa y ofrecer al público europeo la primera panorámica, completa e históricamente rigurosa, sobre la diversidad de esta corriente en territorio latinoamericano.
La muestra abarca un arco temporal definido por dos viajes de retorno de Europa a América: 1934, cuando Joaquín Torres-García regresa a Montevideo, y 1973, año de la vuelta del venezolano Jesús Rafael Soto para la inauguración de su museo en Ciudad Bolívar, su ciudad natal. La exposición refleja una Latinoamérica distinta del estereotipo habitual: frente a la tópica y apresurada identificación de esta con la temperatura extrema de la espontaneidad y lo nativo, el trópico y el Caribe, la obra de estos artistas es índice de una América “fría”, objetiva, geométrica y racional, a la par que sensible.
Pintura, fotografía, escultura y arquitectura están representadas en las casi 300 piezas de más de 60 artistas procedentes de Argentina, como Martín Blaszko, Alfredo Hlito, Enio Iommi, Gyula Kosice o Tomás Maldonado; de Brasil, como Hércules Barsotti, Lygia Clark, Willys de Castro, Hélio Oiticica, Lygia Pape o Alfredo Volpi; de Colombia, como Leo Matiz; de Cuba, como Salvador Corratgé, Sandú Darié, Carmen Herrera, Loló Soldevilla o Rafael Soriano; de México, como Germán Cueto; de Uruguay, como Carmelo Arden Quin, Rhod Rothfuss o Joaquín Torres-García; y de Venezuela, como Carlos Cruz-Díez, Gego, Alejandro Otero o Jesús Rafael Soto, entre otros.