La exposición quiere ofrecer una nueva mirada sobre la obra y las aportaciones de Modest Cuixart (Barcelona, 1925-Palamós, Gerona, 2007), una de las figuras más relevantes del informalismo internacional.
Hombre de una amplia cultura humanista, Cuixart abandona pronto sus estudios de medicina para dedicarse a la pintura. Viaja a París en 1950 y, meses más tarde, se traslada a Lyon, donde, con afán experimental, profundiza en las capacidades expresivas de la materia y en la incorporación de objetos a sus obras. A partir de 1958 recurre a su característico dripping de irisaciones metálicas sobre fondos oscuros que evolucionará a una suerte de espacialismo. A principios de los años 60 lo matérico y textural del informalismo de Lyon se hibridan con un grafismo magicista y sígnico de Dau al Set. Su preocupación plástica por la condición humana provoca que su interés por la materia sea progresivamente sustituido por una intensa irrupción de lo existencial.
Esta exposición incluye 70 obras realizadas durante una década crucial, entre mediados de los años 50 y los 60, además de abundante documentación, así como la proyección del cortometraje Cuixart, dirigido en 1963 por Jean-André Fieschi, el entonces joven cineasta vinculado a la Nouvelle Vague y a los Cahiers du Cinéma. En la línea del cinéma vérité [cine de realidad], la muestra recoge la producción más representativa de Cuixart en el periodo comprendido entre 1955 y 1966, verdadero eje de la trayectoria de un artista que ha sido considerado por la crítica como el verdadero renovador del informalismo internacional.